martes, 20 de julio de 2010

Tuba Skinny

Vitoria lucía el cielo característico de cualquier otro sitio. Ni azul ni gris. Sus gentes paseaban por el centro con la mirada de quien podría estar en cualquier otra ciudad. Eso es lo bueno de Vitoria en Julio. Sabes que estás allí porque oyes el Jazz.
Discutía con mi querido Wurlington acerca de la conveniencia del Twist en la corteza de limón que añadimos siempre al Gin-Tonic. Él prefiere no retorcerla, mientras que yo –si previamente se ha limpiado el limón– agradezco ese sabor en el borde del vaso.
Wurlington sonreía con cierta condescendencia, pues su opinión, en su opinión, es siempre la obvia y la objetiva. Odioso, pero elegante, sin duda.
La condescendencia, así como la precipitación a la hora de abalanzarse sobre su pinta de Guinness, son detalles que hacen de Wurlington un ser al que se ama y se odia según la hora y el día de la semana.
Recuerdo con exactitud que levantaba en aquel momento mi mano derecha para cortar, tajante, su absurda disertación; cuando pasamos junto a un grupo de gente que escuchaba tocar a un sexteto de New Orleans. La vocalista alzó el mentón con la seguridad de quien se sabe portador de una nuez digna de encomio, y comenzó a cantar.
No tuve tiempo de sujetar a Wurlington.
Más tarde, avergonzado, observaba cómo la cantante –Erika, se llamaba– recomponía su vestido y secaba de babas su cara.
-¿Chupa siempre a todo el mundo? –preguntó Erika.
-Por supuesto que no –dije acariciando a Wurlington–. Sólo si le apasiona y está de buen humor.

8 comentarios:

  1. muy bueno, el giro final es sorprendente!

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  2. Coincido con Anónima. Un micro delicioso. Es un ¿búnker? lleno de imágenes. Quiero pasar un fin de semana (o sea una novela) con Wurlington. ¿Puede usted apuntarme en la lista? Gracias.
    Un abrazo,
    PABLO GONZ

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  3. Adorable. Sigo con los adjetivos.

    Blogsaludos

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  4. Aggggggg, babas. Por eso prefiero a los gatos... Me sorprendiste nuevamente Propílogo :)
    Un beso!

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  5. Bien, bien, gracias a todos. Aprobado el micro. Pero ¿y el sexteto? ¿Lo habéis oído? ¡Son buenísimos!
    Un saludo.
    P.

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  6. Pon un Wurlington en tu vida, yo quiero uno.

    Tanto el narrador como él son para echar de comer aparte. Están pidiendo a gritos verse envueltos en una aventura novelesca.

    Y el sexteto muy bueno, que sí hombre. Tuba skinny? Creo haberme bajado algo tuyo que se llama así, todavía no le he echado un vistazo, pero ahora no tengo más remedio que hacerlo.

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  7. Oño! ¿No hay más? :-(

    Wurlington se merece más.

    Yo me merezco más.

    ¿POR QUÉ NO HAY MÁS?

    POLLY QUIERE UNA GALLETA!!!!

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  8. Pólux querido, tengo que reconocer que encontrar un amigo como Wurlington fue una gozada. Puedo ponerle su voz a cualquier estupidez que se me ocurra, con el aliciente de que sale todo barnizado con la leve y decadente cadencia de su lo que sea.
    Hay que darle tiempo, de vez en cuando saca la cabeza y aúlla. Te lo haré saber.

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